El 2023 ha finalizado ya hace unos días, y parece que llega el tiempo de hacer balances. Tenemos esa extraña obligación humana del deber de recapitular, en definitiva, de narrar, como siempre, para no dejar de ser. Y en esa vorágine de narrativas recapituladoras, me encuentro yo mismo escribiendo sobre un año que espero poder olvidar muy pronto, tanto en lo personal como en lo académico. #investigación #docencia
No voy a engañar a nadie si afirmo que ha sido un año duro y complejo, en muchos sentidos, especialmente en el ámbito personal, pero de eso hablaré en otra ocasión, cuando esté preparado para ello. Ahora me remito de manera breve a hacer balance de mi año académico.
El balance ha sido muy negativo y decepcionante, aunque no exento de mucho trabajo, no siempre el trabajo duro genera resultados visibles a corto o medio plazo. Durante el año 2023, he tenido que gestionar los últimos trabajos de difusión del proyecto de investigación i+d financiado por la Generalitat Valenciana que he dirigido durante los años 2021 y 2022, Identitart. Ello me ha llevado a tener que lidiar con la edición y revisión de los textos del libro que he coordinado, ya publicado y que puedes encontrar aquí: Estètiques de la cultura valenciana.
También, fruto de los resultados de ese proyecto, he dedicado, buena parte de 2023, a escribir un libro que se publicará en los primeros meses de 2024 por la Editorial Afers. Un ensayo en el que planteo un acercamiento teórico a la forma en la que la cultura visual y más en concreto, el arte contemporáneo, delimita y define las pedagogías visuales y la percepción de la identidad propia, desde una vertiente estética y simbólica y como esta es de vital importancia para definir esas identidades. Informaré por redes cuando llegue el momento de su publicación.
Por otro lado, y siguiendo la estela de los resultados del proyecto de investigación ya finalizado, y como consecuencia de este, he gestado la creación de la nueva Revista de investigación EFÍMERE, que saldrá a la luz a principios de 2024 con un primer número centrado en un monográfico sobre las estéticas de la cultura valenciana. Se trata de un proyecto ambicioso, como no podía ser de otra forma, sin grandes pretensiones, pero con muchas ganas de abrir escenarios para la literatura artística y sus resultados investigadores.
Por otro, lado, una parte del tiempo del 2023 lo he dedicado a escribir un segundo libro de ensayo, que no ha tenido los resultados esperados y ha sido finalmente declinado por la editorial a la que iba destinado. Esto me lleva a replantear el texto con la intención de convertirlo en un nuevo texto más amplio y ambicioso que escribiré durante el año que ahora comienza. Una decepción es siempre una nueva oportunidad multiplicada por cien.
De esta forma, mi balance de trabajo investigador durante el año ha sido muy extenso, pero no ha dado ningún fruto visible. Junto a alguna que otra importante metedura de pata burocrática-administrativa que ha retrasado momentáneamente algunos objetivos profesionales. Por lo tanto, el 2023 ha sido un año de sequía de publicaciones de resultados de investigación que muy probablemente se compensará con la visibilidad previsible de 2024, fruto de los resultados de mi participación en dos proyectos de investigación estatales y de las perspectivas de trabajo acumulado y pendiente que he de resolver y que se vislumbran para 2024, junto con algunos proyectos de escritura abiertos que deberán acabar también durante 2024. Por lo tanto, no faltan propósitos.
En el ámbito de la práctica docente, sin embargo, ha sido un buen año, pero esa también es otra historia y las entradas en los cuadernos de notas no deben ocupar demasiado espacio ni tiempo lector.
© Ricard Ramon
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